MUNDO MACHANGO

SITHIS: LA GRAN GUERRA

Vamos a intentar resumir las causas y situarnos históricamente en uno de los conflictos bélicos más interesantes de la historia y cuyas consecuencias todavía pueden verse si uno se fija lo suficientemente bien. 

Recuerda que esto está escrito por un simplísimo aficionado a la historia., y te servirá como una mera introducción al período histórico en el que vamos a jugar. Si quieres algo más serio, intento decirte, sal de aquí ya.


En la Europa de principios del siglo XX, existía un enorme imperio que cubría los territorios de (y espero no olvidarme de ninguno) los checos, los rumanos, los eslovenos, los polacos, los ucranianos, los húngaros, los eslavos, los austríacos, los croatas, los bosnios y los serbios. Francisco José, Emperador de Austria y Rey de Hungría. era la cabeza de este enorme imperio, y por eso se le dio en llamar Imperio Austro-Húngaro. 


Todos sabemos que esta zona de los Balcanes no es de mucho colegueo entre los naturales de allí, y nunca se han cortado en darse de hostias a la mínima. Así pues, no eran de extrañar las constantes manifestaciones contra la obra del Francisco José, dirigente duro donde los haya, que aplacaba los levantamientos y sentimientos nacionalistas con puño de hierro. 

Pero he aquí que Don Francisco, el primero de su nombre, estaba ya en las últimas. Su hijo, el rebeldillo Francisco Fernando veía, cerca la sucesión. Muchos decían que las ideas de este archiduque eran muy diferentes a las de su padre, por lo que el moribundo dirigente de tamaño imperio solía decir que él era el último monarca de la antigua escuela. Su hijo tenía una idea más amable de lo que debería ser un imperio tan heterogéneo como aquél, y proclamaba que se debía usar la diplomacia y la concesión antes que la represión.


Pero a los serbios de la organización terrorista La Mano Negra, poco o nada le importaba esto o, directamente, no se lo creían. Reclamaban una Serbia para los serbios, y veían al Archiduque Francisco Fernando como un "extended time" de la corona, que debía ser evitado.

Así pues, durante una visita diplomática del archiduque, de esas que preparan los monarcas para apaciguar a las masas y reconciliarse con ellas, un integrante de la Mano Negra, después de un fallido atentado con una bomba, le pega un tiro y deja fritos al sucesor del Imperio Austro-Húngaro y a su mujer, cuando salían de la ciudad en coche. 


El magnicidio es considerado como la gota que colma el vaso, y Austria-Hungría declara la guerra a Serbia, entendiendo que el sentimiento nacionalista-anarquista de La Mano Negra es el sentimiento de todo el país. Inmediatamente, Rusia, entendiendo que eso es un abuso y no lo puede permitir, declara la guerra a Austria-Hungría, respaldado por su aliado, Francia. Con Francia en guerra, Alemania se alía a Austria-Hungría, y declara la guerra a Francia. Reino Unido declara entonces la guerra a Alemania para defender su estatus comercial en las colonias (que podría verse amenazado por Francia en el atlántico y por Rusia en Asia) si no se hubiera puesto de su lado. Por su parte, una Italia germanófila declarada, decide apoyar a Alemania y Austria-Hungría a cambio de los territorios de Trieste, y se forma así una tremenda tangana que tiene dos bandos:
La Triple Alianza o Poderes Centrales (Alemania, Italia e Imperio Austro-Húngaro), y la Triple Entente (Reino Unido, Francia y Rusia). Más tarde, Italia antigermanófila declarada, cambiaría de bando y formaría parte de la Entente. 


Estamos de acuerdo en que esto parece una pelea de patio de colegio en sus inicios, de esas en las que si tú le pegas a ese, yo te pego a ti, pero acabaría convirtiéndose en el conflicto más destructivo de la historia en cuanto a su concepto global de causas y consecuencias, y una guerra con un sinsentido estratégico tan grande, que hoy en día a uno se le revuelven las tripas estudiando la naturaleza de las ofensivas llevadas a cabo por uno y otro bando. En pocas palabras y para entendernos, el mundo se fue a tomar por el culo. 


En cuanto a la aviación, que es el tema principal que vamos a tratar en nuestra campaña, poco hay que decir. La aviación militar no existía como tal. Pero una buena mañana, a alguien se le ocurrió mandar uno de esos cacharros de madera y tela a sobrevolar las líneas enemigas para hacer un reconocimiento, y tuvo magníficos resultados. El piloto, volando a una altura considerable, pudo descubrir algún que otro secretillo en las maniobras enemigas que fue de bastante utilidad. 



Ambos bandos no tardaron en poner en escena este tipo de misiones, hasta que a uno de ellos se le ocurrió montar una ametralladora en el avión. Esto, que parece la perogrullada del siglo, provocó el nacimiento de la aviación militar, y que al hombre que se le ocurriera semejante idea lo sigamos recordando: Roland Garrós. 

Después de que un ingeniero llamado Fokker consiguiera sincronizar las ametralladoras para que los disparos no reventaran la hélice del motor (otra perogrullada), el cielo sobre las trincheras se llenó de estos aparatos, y los combates aéreos se daban lugar uno tras otro. 

Estas aviones prehistóricas se encargaron de todo tipo de misiones, reconocimientos, visitas de ametrallamiento a las trincheras enemigas, lanzamiento de gas, e incluso misionesde bombardeo (hasta la llegada de los dirigibles y posteriormente de los grandes aviones bombarderos), pero no tuvieron ni el peso ni la repercusión que más tarde tendrían en la Segunda Guerra Mundial. Los pilotos solían preocuparse más por su cuenta personal de derribos que por el curso de la guerra, hecho que fue aprovechado por la propaganda bélica para crear héroes y caballeros, cuyos ecos han llegado hasta nuestros días.

Fotografía de Manfred Von Richtofen: Barón Rojo