MUNDO MACHANGO

ARTÍCULO ERRANTE (*)

LA GRAN PURGA

Admito sin problemas que he sido, durante mucho tiempo, un auténtico loco de los juegos de mesa. Por mi colección han pasado muchos, muchísimos juegos. Algunos juegazos, otros auténticas mierdas en caja satinada. Llegué a tener, a la vez, más de 260 juegos de mesa, aunque si sumáramos todos los que he tenido alguna vez, la cifra superaría los 500. 

No sé si animado por el blog, este y otros que he tenido con diferentes nombres, por el afán coleccionista, completista o pseudomongólico, existió una etapa de mi vida en la que la BGG era mi página de inicio, los blogs de jugadores mi lectura favorita, y los podcasts especializados la música que pinchaba en el Ipod. Agrupaba juegos por temáticas, luego por mecánicas, luego por editoriales, luego por autores, luego hasta por ilustradores. . . una locura idiota, un diógenes lúdico sin precedentes. Ponía en positivo el valor educativo de jugar, de "compartir un momento divertido con los amigos", de "evangelizar" al profano amante del ocio "normal", del colegueo de los jugones, del tufillo a "ocio de élite" que desprende. Qué recuerdos aquellos en los que evaluaba rápidamente el contenido de una futura velada y llevaba un jueguito en el bolsillo "por si surge una partida". Qué subnormal era. 

Llegó el día en el que me pregunté: ¿cuántas vidas necesito para jugar a todo esto? ¿Estoy dispuesto a seguir sacrificando tiempo, espacio y dinero con esta puta mierda sin sentido? ¿Estoy dispuesto a tirar del carro organizando partidas con gente que te mira raro por sacar un meeple, fabricar un print&play o, por otro lado, estoy dispuesto a soportar las continuas cretinadas de los frikis resabidilllos? Porque salvo joyitas que encuentras por ahí, esas son las dos grandes vertientes: el tipo que está jugando con cara de pensar, vaya puta gilipollez ésta. ¿Qué tenemos, 12 años? Este es más friki que el Sheldon, y la partida con gente más bien feucha que tiene su juego favorito siempre en mente mientras juega, que te compara mecánicas, que va buscando el bug del juego en todos los sentidos posibles e impensables.

Me di cuenta de que siempre solía jugar a lo mismo. De hecho, con 3 ó 4 juegos que tengas, puedes hacer de cualquier tarde una tarde de risas. Con un Monopoly, un Risk o alguna que otra mierda puedes alcanzar los valores antes citados. No hace falta gastarse 80 pavos en cada una de las expansiones del puto Zombicide. 

Al final me he decidido a terminar mi colección, vender la mayor parte de los juegos y quedarme con dos tipos: los que salen asiduamente a mesa y los que me gustan de cojones. Me da igual la lista de la BGG, lo que opine un freak con nick en latín que viva en Alcorcón o que esté considerado sagrado por la Iglesia del 7º día. Estos son los juegos que me he quedado. Los que me gustan de verdad y a los que juego (sin orden ni concierto). He aquí los 55 elegidos:

1. BLOOD BOWL

Fui, he sido y siempre seré jugador de BloodBowl. Sí, soy un sufridor, porque a este juego se juega para sufrir. Siempre que puedo me meto en una liga, un torneo o lo que haga falta. BloodBowl es casi religión. No hay otro juego que simule mejor la tensión de un partido de fútbol hasta el pitido final. Sí, he dicho fútbol. Si nunca has jugado a BloodBowl, nunca has sentido la presión.

2. DEATH ANGEL

Este juego es el culpable de que vendiera mi copia de Space Hulk, juego que consideraba una obra de arte. Con unas cuantas cartas representa de forma increíble todas las sensaciones que te transmitía su hermano mayor. Menos espacio, transportabilidad y posibilidad de jugar solitario. Lo tengo con todas las expansiones. 

3. BATTLETECH

Soy un absoluto enamorado de la saga Battletech desde que lo conocí por diseños orbitales. Fue el primer juego de mesa no Parker/MB que conocí (descartamos CEFA, juegos que siempre me parecieron una puta mierda y que hoy están considerados como la hostia, y por supuesto los terroristas de FALOMIR), y me volvió loco. Desde entonces han caído todas las ediciones. Es un tira dados, pero en cada partida ocurren cosas tan diferentes, que te parece estar jugando a otro juego. 

4. ZOMBIES!!!

Ya sea por su aspecto gráfico, por su facilidad o por la ingente cantidad de reglas caseras que le hemos puesto, este título, sin ser el mejor de Zombies se ha quedado en la colección. Es un juego muy malo, casi penoso, pero sale a mesa con mucha facilidad. En mi estantería está expansionado hasta el límite del buen gusto. 

5. CIUDAD DE LADRONES

Ciudad de Ladrones es para mí un juego muy incomprendido, que se queda tal vez a medio camino: ni es muy freak (los personajes no tienen complicados perfiles diferentes o habilidades que "comben" unos con otros), ni es muy pop (estamos hablando de bandas que se enfrentan en una ciudad medieval fantástica). Pero para una partida rápida, buenos piques y unas risas, el juego mola una pasada. Tengo la expansión el Rey de las Cenizas. 

6. COSMIC ENCOUNTER

En su versión de Avalon Hill, este juego me parece precioso. Mecánicamente, te echas unas auténticas risas. El Kingmaking que tiene es brutal, así que solemos jugarlo a cronómetro escondido de 2 horas. Pocos juegos te mantienen tan dentro de la partida y te hacen odiar tanto a tus compañeros de juego. Uno de mis top ten, a pesar de tener claro que no es una obra de arte. 

7. KING OF TOKYO

Este juego es un top ventas, y es por algo. Apacigua mi frikismo mientras entretiene a los mainstream de turno con los que te toque jugar. Rápido de aprender, barato y simple en su desarrollo. Me gusta esa mecánica de dados y congelar algunos. Encontrarás más en esta lista. Lo tengo expansionado. 

8. BLOOD BOWL TEAM MANAGER

Este fue el primer juego de cartas que me decidí a coleccionar de verdad. Me gustaba mucho el Battleline, y este juego es una vuelta de tuerca de aquél, pero con todo el flavour del BloodBowl. Lo noto algo descompensado al expansionarlo. Seguiré comprando todas sus expansiones. 

9. EL SÍMBOLO ARCANO

Lo encontré barato en una tienda de segunda mano y me decidí a comprarlo. La mecánica de dados y el solitario hacen que salga bastante a mesa, aunque yo no huelo la temática Cthulhesca demasiado. Realmente, tal vez estoy hasta las pelotas de cerrar portales a Primigenios. Siempre es lo puto mismo. Pero ya sabes, tiene dados y buen arte, y eso mola. Me parece algo sangrante la política de expansiones de este juego, pero yo he caído con las 2. 

10. JAMAICA

Jamaica es para mí un prodigio artístico. Un juego gráficamente diseñado para ser como es: precioso. Sale a mesa con bastante asiduidad. Me molan los juegos de carreras, éste es simple y facilón, y todo el mundo quiere jugar cuando lo ve. Sale genial a mesa. Es uno de esos juegos que podrían incluirse en una colección de 3 ó 4 y puedes asegurarle partidas. 

11. RALLYMAN

Me parece alucinante la forma en la que el diseñador pensó en Rallyman, permitiendo una rejugabilidad prácticamente infinita. El multijugador es más bien nefasto, suena a apaño aunque se parezca al rally normal, pero yo suelo jugarlo en solitario. Sigo las series mundiales aunque no publico los tiempos, principalmente por vergüenza. Un juego que, si te gustan las carreras y eres un jugador lonely, resulta imprescindible. Lógicamente, lo tengo expansionado. 

12. MEMOIR'44

Memoir'44 es el primer superviviente de la saga de juegos de Richard Borg. Me gusta mucho menos que el Command & Colors, que ya te adelanto que encontrarás en la lista, pero por su nivel de producción y el buen rollo que se trae con la mesa, ha tenido que quedarse. Lo tengo expansionado con todos los frentes y los tableros desierto/helado, y el Terrain Pack. Tiene muchos puntos negativos, pero sería un idiota si lo liquidara teniendo en cuenta lo que sale a mesa.

13. FÓRMULA D

Desprecio profundamente su modo Street Race, el que identifico como un intento de frikizar el juego original. Si no te gusta la F1 no juegues a esto. Para mí es el mejor y siempre lo seguirá siendo. Me comen el escroto los otros intentos de simular una carrera de F1, francamente. Tengo todos los circuitos. Pirateados, lógicamente. 

14. EL HOBBIT 

No, no, no mires para otro lado. Este juego me parece cojonudo. Es un juego casual que se clavó el Knizia,  con sus daditos molones y todo, ideal para peña que acepta bajas dosis de cretinismo freak. Fácil de comprender, muy identificable con la peli y con bastante chica. Sale bastante bien a mesa y repito: a mí me parece cojonudo. Con un apaño que puedes encontrar en este blog, hasta te sirve de solitario. 

15. LA GUERRA DEL ANILLO 

No habían salido hasta ahora, pero los wargames de este estilo, rollo Risk vitaminado que dicen los expertillos, me apasionan. Mapa enorme, tropas, dados. . . Si a eso le sumas una de mis ambientaciones favoritas, El Señor de los Anillos, tienes este juego. Para mí un top ten, una obra de arte sin miramientos. Soy fan absoluto de War of the Ring, que no tengo expansionado porque no siento la necesidad de hacerlo. Sale fatal a mesa, 1 ó 2 veces al año, pero merece la pena hasta para dormirse en el sofá abrazadito a él. 


16. EL SEÑOR DE LOS ANILLOS

Recuerdo que este juego lo reeditó Devir a un precio excelente, y por eso lo compré. Viniendo de Knizia me esperaba cualquier mierda, pero dije: bah, son 20 eurines. Con el tiempo se ha convertido en uno de los juegos más jugados de mi colección, el favorito de mi futura esposa y un imprescindible. Ayuda la temática, ayuda el arte y ayuda la magnífica sinergia que tienen mecánica y temática. No entiendo por qué cojones no reeditan las expansiones que tenía la versión antigua.


17. EL SEÑOR DE LOS ANILLOS LCG

Único LCG que colecciono, he llegado por ahora a la expansión de Khazad Dum (terminada). Me compré el juego por las posibilidades solitarias, el arte y la temática SDLA. Tras la primera partida, y sobre todo tras la primera partida acompañado, decidí seguir comprándolo. Soy de lo más tropical, no drafteo ni me preparo mazos, ni nada. Y me la suda ganar o perder. Pero pocos juegos me mantienen tan atento.

18. ONIRIM

Definitivamente Onirim es el juego que más he sacado "a mesa". Y lo entrecomillo porque ha salido a mesa, a tren, a avión, a mesa de cafetería, a sofá, a cama, a litera, a toalla en la playa, a aislante de acampada. Onirim es un juego que durante muchísimo tiempo fue mi fiel compañero de sueños. Cuando curraba en el turno nocturno y los trastornos del sueño me hacían vacilar al conciliar el sueño, Onirim me transportaba a las tierras de Morfeo tras unas partidas. El arte me enamora como pocos juegos. Mecánicamente es un solitario más y lo sé. No transmite tema. Eso ya lo hacen las ilustraciones. Evidentemente, lo tengo con las expansiones. Onirim es un grandísimo top ten. Para mí, jugar a Onirim es masturbar la mente. 

19. LEYENDAS DE ANDOR

Leyendas de Andor es un juego que vendí y más tarde recuperé. No ha llegado el momento en el que dedicarle tiempo e inventar mis historias, pero ese momento llegará. Jugamos todas las leyendas, y pasamos momentos inolvidables para mi cerebro lúdico. Aúna de forma gloriosa mecánicas eurogames con temáticas freaks y un arte magnífico, como únicamente Menzel ha sabido hacer. Lo tengo expansionado con sus dos expansiones, y cualquier nueva expansión caerá. 

20. TALISMÁN

Talismán es un juego del que llevo prendado mucho tiempo, a pesar de ser completamente consciente de que es una basura como la copa de un pino. No sé ni cuántos juegos iguales "diseñé" cuando era niño. Es un juego me entretiene mucho, a mí y a la familia, pero que tiene que arreglarse con un par de reglas caseras que limiten su duración. Es una oca vitaminada, ¿y qué? Anda que la oca no se ha jugado en España. Tengo la expansión de la muerte y las 4 ampliaciones que hacen el tablero más grande por las esquinas (y molón). Eso sí, tengo que decir que desde que pillé las ampliaciones, poco he jugado. Como el Jamaica, aunque no sea un top ten, si tienes este juego en tu colección de 3 ó 4, tienes mucho. 

21. RUNEBOUND

Odio con todas mis fuerzas el casposo mundo de Terrinoth, pero este juego, por las posibilidades sandbox que permite, me parece la hostia. Para mí es lo más parecido a Skyrim que puedo encontrar en un juego de mesa. Carne de reglas caseras y expansiones, desconfío fuertemente de la nueva edición, que no compraré. Runebound no brilla por su mecánica ni por su originalidad ni por nada. Brilla por sus posibilidades. Lógicamente, tengo todas las expansiones y todo en un curradísimo Print&Play que me llevó años mejorar y completar.

22. DUNGEONQUEST

La nueva edición mejora en todos los aspectos a la antigua, salvo en el carisma de los personajes. Los nuevos tienen menos que un yihaidista pedófilo. Dungeonquest es un juego cruel, casi humorístico, que funciona de puta madre con cervezas y colegas casual que vayan a jugar y no a competir. Con un 15% de probabilidad de ganar, a veces da la impresión de que sentarte a una partida es sentarte a ver cómo muere tu personaje esta vez. Y lo que mola. 

23. JUEGO DE TRONOS

Juego de tronos no es una ambientación que me llame especialmente la atención, pero este juego resulta el mejor de los que hay en el mercado con ella. Realmente es un juego muy sencillo, su nuevo aspecto mola bastante y suele salir a mesa siempre que la HBO estrena temporada. Me la pone dura el mapa de Poniente, aunque sufro arcadas con los meeples marmóreos esos que tiene. No obstante, para el juego funcionan bien. Ahora que la serie se ha vuelto tan pop, funciona muy bien con los casuales. Es mi oportunidad de jugar a un "wargame" con ellos, y no suele costar completar los 6 jugadores, porque quien más quien menos se ha hecho pajas con Cersei. 

24. LA ERA DE CONAN

Este juego encabezaba todas las listas de juegos a vender, pero la casualidad quiso que lo jugara 2 veces más antes de que un incauto lo comprara. Resulta que no sólo le encontré la gracia, sino que me gustó bastante. Lo considero un wargame multisolitario, con pocas hostias si es preciso, pero con una originalidad que me llama bastante la atención. No me parece que el papel de Conan sea ligero, que es lo que más se ha criticado. De hecho, me mola jugar con los imperios de la Era Hyboria. 

25. REPÚBLICA DE ROMA

Actualmente vivo en Valladolid, lugar donde la gente nace de las piedras y son más secos que un puñado de cal, lo que ha ido en detrimento de la diversión que he podido obtener de este juego. Aquí lo divertido es rolear que eres un senador, y no meter puñaladas traperas indecentes mientras te ríes a la cara de tu contrincante. Aquí no se habla sino lo justo, y normalmente es para decir alguna bordería que te hace parecer más listo. Por eso no ha cuajado este juego en estas tierras, pero para mí es una obra de arte ciclópea, que sabe plasmar todo el tufo romano. Otra de mis ambientaciones favoritas: el mundo clásico. 

26. END OF TRIUNVIRATE

Este es otro de esos juegos que salió tal vez en mal momento, y que tiene que cumplir ciertas condiciones para poder jugarse bien (deben ser 3 jugadores). Sin embargo, no recuerdo una partida mala o poco intensa a este Print&Play, este eurogame wargamizado que sorprendentemente, pese a su discreción, no ha sido presa del fuego de la incineradora. Una partida siempre apetece, aunque no sepa muy bien por qué.

27. ONUS!

No, no fui backer de ONUS! ni lo seré de ningún juego. Me cago en los Kickstarters. Onus! apareció en un momento en el que estaba deshaciéndome de todos los wargames de miniaturas que tengo, Kings of war, warhammer, necromunda, Warmaster, Mordheim, blabla, y vino a cubrir ese hueco. El poco espacio que ocupa, la simpleza de sus reglas, las posibilidades tácticas y la temática hicieron que Onus! se quedara en mi colección. 

28. POLIS

Polis es otro de mis top ten. Un arte elegante, un diseño que no es más que un diagrama de flujo algo rígido pero cuyo desarrollo resulta tremendamente variable. Poner este juego en la mesa es rendirme a sus pies,  enamorarme perdidamente, si bien es cierto que no suelo encontrar un rival dispuesto a sufrir la ira de mis atenienses. Me parece un duelo brutal, un juegazo a 2 players muy bien conseguido. 

29. CYCLADES

Un juego tontuno pero muy bonito, con la temática griega de fondo que tanto me mola, y encima mitológico. Cuando vi que un juego llamado Cyclades iba a salir al mercado, se me hizo el culo pepsicola. En mesa, el juego es demoledor. Te metes dentro como en pocos. Tiene un par de errores de diseño en forma de combos destructores y un final un poco descafeinado, pero el viaje lo disfrutas. Tengo la expansión Hades, y no tengo demasiadas ganas de pillarme Titanes. 

30. COMMAND & COLORS:ANCIENTS

Ancients es la segunda versión del tito Borg que se quedó en mi colección, después de haber pasado por prácticamente todas. Juego con un maravilloso Print&Play terriblemente currado, por lo que tengo todas las expansiones posibles. Me encanta este juego por su simpleza, su profundidad y porque es capaz de quitarte el mono de batalla en 45 minutos. Tremendamente rejugable, con mil escenarios, con datos históricos volando como piedras de catapulta sobre tu cabeza. El mejor. 

31. ANTIKE: DUELLUM

El arte funcional y nefasto de este juego enmascara un juego muy tenso para dos jugadores, mucho mejor que su hermano mayor ANTIKE. Aquí, la mecánica del rondel por fin funciona bien. Dos tableros que te permiten recrear las guerras púnicas y las del peloponeso amortizan lo poco que cuesta, y te aseguran rejugabilidad. Con 3 partidas más lo convierto en un top ten definitivamente.


32. HELLENES

Lo espartano de su diseño y lo farragoso de sus reglas lo aleja un poco de la mesa, pero cada partida al Hellenes resulta memorable. Destila flavour histórico por los cuatro costados, y eleva un poquito el concepto del wargame de bloques que tantos buenos ratos me ha dado. Esto es como todo, si te gusta esta temática y la mecánica de bloques, elige este. 

33. RISK GODSTORM

Llegó un momento en el que tuve todos los Risk del mercado, y éste fue de los pocos que sobrevivió. La temática Ancient es lo que hace que el juego me mole, con unas miniaturas lamentables, eso sí. Los cinco turnos que dura aseguran que no se te va de las manos, y tanto a los mainstreams como a los freaks les mola llevar una civilización perdida. Suele salir bastante a mesa.

34. OLYMPOS 

Este es uno de los eurogames con el tema más pegado de los que tengo, y sin embargo me encanta. Me gusta más que el propio Smallworld (la comparación viene a que es el mismo diseñador), juego al que le tengo mucha manía. Olympos es un juego de civilizaciones un poco descafeinado, que me recuerda bastante al Rise of the Empires de Wallace por el tema losetero y frío. Se ha quedado con nosotros por el tufillo griego y el hecho de ser un euro para jugar tranquilote.

35. HANNIBAL: ROME VS CARTHAGE

Este es uno de mis juegos fetiche. Me lo compré a medias con un amigo, y estoy condenado a ser siempre los cartagineses. La segunda guerra púnica es una de mis épocas históricas favoritas, y no iba a perder la oportunidad de tener este juego. El sistema de combate me parece de lo mejor que puede haber en un wargame, pero de lejos. Maldita sea, qué puto juegazo. 

36. HAMMER OF THE SCOTS

Este es mi wargame de bloques favorito, y el único que se quedó en la colección junto al Hellenes. Es muy, muy simple, y las partidas muchas veces parecen el juego de la cuerda: tiras de un lado, tiras de otro y paras para coger resuello. Luego, vuelta a empezar. Sin embargo, el juego tiene algo. Tiene ese tufillo a Braveheart, esa mecánica de las traiciones, ese saborcete histórico que tanto mola, que lo hacen único. No me sale demasiado a mesa, pero jamás rechazaría una partida. 

37. EL GRANDE 

Fijaos que tuve muchos juegos de mayorías, como por ejemplo el bien considerado Caos en el Viejo Mundo (un juegazo), pero finalmente distinguí a El Grande, tal vez la expresión más simple  de la mecánica, como el juego que iba a quedarse en la colección. Simple, rápido y con dosis de pique pendenciero pasado por el filtro eurogame que mola bastante y lo hace salir a mesa con relativa facilidad. 

38. RISK

Hace unos años, cuando se me quitó la tontería de despreciar el Risk en favor de otros juegos más "avanzados" o "elitistas", descubrí que me apasionaba. Aunque en tablero no he jugado lo suficiente, soy un verdadero fanático del Risk. Suelo jugarlo en las versiones videojuego, online, por web, lo que sea. Supongo que este entrenamiento hace que cuando juego en mesa, siempre gano de forma irremediable. Desde aquí te animo a que redescubras el Risk. A que elimines ese san benito de "tiradados". ¡Controla tu suerte y ya está!

39. XWING

Acogí este juego con cautela, sabedor de que eliminé práctimente todos los juegos de miniaturas que tenía encima. También me quité de encima el Wings of War, que poco o nada salía a mesa (y tenía toooooodas las expansiones). La temática de Star Wars realmente no me gusta nada, aunque si algo soporto del mundillo son las batallas de naves. Por eso, me decidí a probarlo, y me da algunas cosas en las que los juegos que desprecié cojeaban: las minis vienen pintadas. Abres la caja y juegas; las reglas son sencillísimas; con una mínima inversión, te haces un campo de batalla brutal; si juegas con 1 única facción (mi caso), resulta un juego de miniaturas muy barato. El juego me ha encantado y le preveo un magnífico futuro.

40. WARHAMMER QUEST

Parece mentira pero todavía hoy sigo jugando al que para mí es y será el mejor DungeonCrawler de la historia de los juegos de mesa. Un juego cruel, sin piedad, duro, difícil, asfixiante y terrible. Terminar vivo una mazmorra es un auténtico dolor de huevos, pero cuando lo consigues te sientes Dios. Es el único juego que representa realmente el acojone que debe sentirse frente a un lugar oscuro lleno de monstruos, frente a un Dragón brutal que es capaz de exterminarte de apenas un golpe. El mejor. El puto mejor. Un top ten descarado.

41. IKUSA

Aunque la temática japonesa realmente me la trae floja, Ikusa tiene un par de mecánicas que en su momento fueron bastante innovadoras para un wargame de corte Riskero. Su arte en esta versión de Wizard of the Coast es espectacular, y te mete mucho en escena. Cuantos más jugadores mejor, para desarrollar toda la paranoia de la que el juego es capaz. 

42. DIPLOMACY

Diplomacy es un juego algo incómodo para las nuevas generaciones de jugadores de mesa, pero siempre fue de mis favoritos. Realmente lo juego más en PC que en tablero, pero unas últimas reglas caseras que hemos diseñado para 2 jugadores lo han vuelto a colocar en la cima. Lástima de edición Aniversario que resulta incómoda para jugar al poner los contadores en el mapa.

43. TWILIGHT STRUGGLE

No digo nada nuevo cuado declaro que Twilight Struggle es un juego que consigue, sin que apenas te interese una mierda el tema, engancharte, picarte, cabrearte y divertirte como pocos. Me encantan los Card Driven, aunque este sea uno de los dos con los que me quedé. Adoro la planificación que haces del turno, cómo todo cambia cada vez que tu rival juega una carta, la tensión brutal que se genera. Absolutamente genial.

44. SENDEROS DE GLORIA

La Gran Guerra es uno de mis momentos históricos favoritos, donde se fraguó, a mi entender, el mundo tal y como lo conocemos hoy en día. Cuando descubrí Senderos de Gloria, cayó. Cayó sin dudarlo. Me la sudó el precio, las erratas, la duración y la virgen maría. Las dos partidas que he jugado desde entonces me han quemado el cerebro, pero las he disfrutado como pocas. Llega un momento en el que las conexiones entre ciudades te bailan en los ojos, no te enteras si te están rodeando o no . . . pero eso forma parte del juego. Como jugador, sufres un desgaste brutal. Tienes que tirar de Red Bull, de azúcar, de comida basura. Todo vale para ganar la guerra. Alucinante. 

45. ECLIPSE 

Lástima del arte, que me parece tan lamentable como ridículo. Eclipse es un juegazo de civilizaciones y expansión estelar, que va mucho al ajo. La configuración de las naves me parece ultrafreak y muy molona, y hace que cada partida sea diferente. Con pocas reglas un tanto euro te montan un juego rapidete de civilizaciones que no cae en el insoportable tedio de sus competidores. Lástima de arte. 

46. ALIEN FRONTIERS

Uno de esos jueguillos de dados que tanto le molan al nene, con la posibilidad de hacer combos mágicos con los que te sientes superlisto. El juego está trucado para que las partidas siempre estén empatadas hasta el último turno, pero me da igual: te diviertes como en pocos y es genial tanto para freaks (a los que le sabrá a juego ligero) como para casuals (que se sentirán gente inteligente haciendo sus combitos con los dados). 

47. KINGSBURG

A pesar de ser un juego terriblemente parecido al Alien Fontiers, mantuve el Kingsburg en la colección por la tremenda facilidad que tiene para salir a mesa. Es cierto que es muy simplón y tiene su chicha, pero la verdad es que es un Parné vitaminado. Muy divertido para pasar el rato, sobre todo con casuals poco dispuestos a enfrikarse demasiado. He rediseñado las cartas para que en lugar de orcos, zombis y demonios te ataquen Vikingos, Sajones, Pictos, Mongoles, Mercenarios, etc. 

48. PILARES DE LA TIERRA

Con la ingente cantidad de eurogames que han pasado por mi colección, resulta sorprendente que este juego se haya quedado en mi colección. Pero es que su tendencia a la mesa es demencial. Bonito, fácil y rápido de jugar como un colocación de trabajadores de lo más sencillo, me ocurre como con El Grande: en una especie de navaja de Ockham lúdica, me he quedado con el más simple. Tremendo. 

49. MONOPOLY

Triste pero cierto, me sigue encantando el Monopoly y lo sigo jugando cada vez que puedo. Siempre es un éxito sacarlo a mesa. Todo el mundo con sus reglas y sus apaños propios. Juego divertido como pocos, aunque a un gamer con pelos en los huevos como yo le pese reconocerlo. 

50. AVENTUREROS AL TREN

Elegante como pocos, este juego que se juega en silencio es uno de mis favoritos. Elegí mi mapa favorito, y me compré la cuidada edición de Days of Wonder. Me encanta el aspecto que tiene en mesa, la estrategia dominó, la puñalada silenciosa, la sutileza que destila. Es un juego para jugar en un club de caballeros, con muchas damas, por supuesto. 

51. COLONOS DE CATÁN

Por mucha manía que le tengamos, Colonos de Catán es otro de los míticos juegos que siempre triunfan, y que sus partidas siempre serán recordadas. El pique que se cogen algunas personas resulta a veces asombroso. Solía decir: no conoces a alguien realmente hasta que juegues con él al Catán. Un must, un top ten automático. Lo tengo expansionado con la 5-6 jugadores y la Navegantes también más 5-6, con la esperanza de inventarme algún día unas reglas que me sirvan para simular un Colonization.

52. AGRÍCOLA


Agrícola es el juego que me dio esperanza en los eurogames (que luego perdí irremediablemente). Me parece el mejor de los mejores, un top five, sólo por debajo del BloodBowl. Cada partida es tensa, angustiosa, llena de piques y genial. Siempre diferente por la ingente cantidad de cartas. Podría tener este juego solamente y ser feliz. Brutal. 

53. DUNGEON RAIDERS

He de reconocer que este juego me pareció un absoluto mierdo cuando lo compré, influido principalmente por los dibujos. Un poco por la misma razón por la que vendí el Dungeon Fighter: me caricaturizas los enemigos y los personajes y lo siento, no me hace ni puta gracia Tampoco funciona excesivamente bien como filler para los no freaks. Sólo los freaks que haya jugado a Heroquest, Warhammer Quest o D&D pueden entender lo bien implementada que está el dungeoncrawlismo. Por eso se ha quedado en la colección, porque es capaz de darme parecidas sensaciones reduciendo componentes a la mínima expresión. Hay reglas para 2 en nuestra sección de reglas caseras. 

54. EL JUEGO DE LA LIGA

Sí, aunque sea un friki me gusta el fútbol. Jodeos. El juego de la liga, que compro cada año y sólo me quedo con las cartas de jugadores y los marcadores de equipo (y el tablero, aunque cada vez es peor), es uno de esos juegos para jugar con los colegas del curro y unas birras. He pasado horas jugando a esta basura de juego que resulta un refrito del monopoly y que no es nada realista. Sin embargo, triunfa. Los piques, con la tontada de las tiradas, son bestiales. Con los más freaks le ponemos algunas reglas caseras que lo hacen más realista (es decir, que siempre ganan Madrid o BarÇa). Si supiérais los juegacos de los que me he desprendido para mantener esta mierda en mi colección, me colgábais de los huevos. 

55. CARCASSONNE

Quiero cerrar con el que para mí es el TOP de los juegos de mesa, sobre todo cuando te pillas las expansiones y te configuras una partida con las que te salen del rabo, haciendo cada partida diferente. Su sencillez, profundidad y la forma en la que se va generando la ciudad a medida que se ponen las losetas, todavía, a día de hoy, me parece algo mágico. Tengo que decir que no juego a lo pro, no memorizo las losetas, no cuento las que faltan, etc. Juego muy a ver qué pasa, y a ver cómo puedo fastidiar más a mis rivales. Un juego en el que puedes putear más que en muchos de los temáticos en los que el puteo se anuncia a bombo y platillo. JUEGAZO.





ARTÍCULOS ERRANTES PASADOS:

1. Rediseño de juegos para Inútiles (15/08/12)
2. Dicen que la distancia es el olvido (17/09/12)
3. Revista SPIKE! nº 0 (24/09/12)
4. Reflexiones sobre Twilight Struggle (01/10/12)
5. ¿Qué andamos haciendo? (10/11/12)
6. Días de lluvia, Samantha y Heroquest (02/12/12)
7. Reglas rápidas para Zombie Dice (05/01/13)
8. El triunfo de los Zombies (20/03/13)
9. No es Blood Bowl todo lo que reluce (11/05/13)
10. La pérdida del objetivo (30/06/13)
11. Una de Subbuteo (02/09/13)
12. Reflote miniaturesco (15/11/13)
13. El Sistema EVER CAMPAIGN y la reformulación blóguica (05/02/14)
14. Sobre arte, cultura y juegos de mesa (10/04/14)
15. Desayuno con Heroquest (06/05/14)
16. El caso Black Chapel Miniatures (01/06/14)
17. Gladiadores, El Ascenso de Roma (reseña) (17/06/14)
18. Mamá, quiero ser Rolista (05/10/14)
19. I´m a Runebounder (10/03/15)

* Los artículos errantes son los típicos post de blog, ya sea de opinión, reseña o de otra naturaleza, pero que no se mantienen en el tiempo por nuestra propia voluntad.
Una vez pasado un periodo de publicación variable, condicionado por nuestro más absoluto capricho, se borran por completo.