MUNDO MACHANGO

SITHIS: PRIMERA GUERRA PÚNICA

SITUACIÓN HISTÓRICA:
PRIMERA GUERRA PÚNICA

El Mar Mediterráneo era en aquel entonces el centro del mundo. Cartago, ciudad portuaria erigida por colonos fenicios, era la principal potencia controladora. 

Puerto de Cartago

Para entender el mundo cartaginés hay que darse cuenta de que su actividad principal era el comercio naval, y que tenían como único rival a los griegos. El cartaginés medio era un mercader, un comerciante, un navarca o un simple especulador. Su organización política se basaba en los principios de la república, con dos cabecillas del senado o sufetas, y sólo tenían un pequeño ejército propio de unos 3.000 hombres, con una organización inspirada en la guardia de la egipcia ptolomeico-helenística Tebas, llamada la Banda Sagrada. 

Las labores militares de Cartago consistían en controlar por mar una zona de tierra si se les ofrecía resistencia, establecer un puerto allí, explotar los recursos y comerciar con el territorio. Si surgía alguna rebelión que pusiera en peligro estas actividades, el senado mandaba a la Banda Sagrada para sofocar los problemas por la vía de la intimidación más que por el de la violencia. 


Así pues, imagina una ciudad/empresa con sucursales en Córcega, Cerdeña, Ibiza, Murcia y Sicilia, buenas relaciones con el mundo helenístico, y cordiales con los romanos. Y digo empresa porque fueron los que inventaron la especulación económica y el "mercado del engaño". Te lo cuento en una rápida curiosidad: 

En la acrópolis de Birsa, situada en una colina dentro de la propia Cartago, se erigía el templo de Tanit, en el que se formaban sociedades de participación. Esto se hacía cuando dos o tres comerciantes decidían fletar un barco para ir en busca de bienes. Para fletar el barco hacía falta dinero, y ese dinero lo conseguían de particulares que recibían a cambio un boleto de participación, asegurándose que parte de las ganancias de la mercancía que traían los barcos iba a ir a su bolsillo. 

¿Os suena algo parecido a la actualidad? Os diré que la palabra Birsa ha derivado en la palabra Bolsa, para más señas. . . 

Pero seguro que os estaréis preguntando: ¿de dónde traían los cartagineses unos bienes tan preciados? La respuesta es, de todo el Mediterráneo . . . y del Atlántico. Porque sí, estos simpáticos fenicios son la primera civilización en navegar el Atlántico (eso sí, bordeando la costa), atravesando las columnas de Hércules (en realidad, Columnas de Melkart), que ellos mismos se esmeraron en construir para inventar historias sobre terribles monstruos y males al otro lado, y así tener la exclusividad de los productos que se obtenían más allá de ellas. 


Roma era una ciudad completamente distinta en aquella época. No pienses en la Roma Imperial, grande y esplendorosa. En realidad era un puñado de campesinos con exceso de población que trabajaba la tierra, y se afanaba en conquistar las ciudades y territorios adyacentes. 

En Roma, el concepto de patriotismo (aunque sea a un nivel más vago que el que ahora se maneja), de amor a la tierra, y el de pater familias (que premia una mayor cantidad de hijos con respetabilidad), convertían al hombre en libre de actuación y voluntad, y le daban la posibilidad de obtener la ciudadanía y ser apoyado por el estado. Al contrario que Cartago, si bien la organización política estaba dividida en dos cónsules, estos eran los líderes de los grandes ejércitos romanos, divididos en legiones.


Roma desarrolla un sistema militar basado en la disciplina, el valor y el servicio a la patria, que forma bloques compactos en el campo de batalla que avanzan lenta pero inexorablemente. En términos de objetivos, Roma no pretende comerciar con un territorio cuando llega a él. Pretende anexionarlo, haciendo una guerra de conquista. Cuando Roma llega, es para quedarse. Sin embargo, su ejército no es naval. Apenas pueden competir con el dominio absoluto de griegos y sobre todo cartagineses en el Mediterráneo. 

CASUS BELLI
Sicilia era un baluarte estratégico/económico dentro del Mediterráneo. Un puerto en Sicilia significaba el control del tráfico marítimo de la zona, y de la mercancía que pasaba por allí. 


Por aquel entonces, la isla estaba dividida entre la influencia Cartaginesa (Agrigento), y la influencia griega (Siracusa). El tirano de Siracusa decide contratar a un grupo de mercenarios (mamertinos) como guardia de élite, pero a la muerte de éste, se ven obligados a encontrar trabajo. Les ofrecen curro en Mesina, pero los muy sucios traicionan a sus jefes, pasan a cuchillo a todos los hombres de la ciudad, se tiran a las mujeres y venga, Mesina es nuestra. Tomada Mesina bajo el control de los mercenarios, empiezan a querer más y más, y comienzan una campaña militar de expansión dentro de la isla.

Entonces se topan con los Siracusanos, gobernados ahora por un nuevo tirano: Hierón II. Los siracusanos derrotan a los mamertinos y los hacen retroceder hasta Mesina, donde empiezan a sitiarlos.

Los fenicios, gente de buena fe y poco beligerante, preocupados porque la guerra no da ganancias económicas, decide mediar en el conflicto, y convence a Siracusa de que dejen a los pobres mamertinos tranquilitos. Con su buena voluntad de por medio, los cartagineses se ofrecen para dejar una pequeña guarnición fenicia en Mesina y así asegurar la paz. Pero claro, tontos no son. Ésa era una manera chachi de tener el 90% de los puertos de Sicilia controlados, quedando sólo Siracusa fuera de su control. Hierón, que el hombre no debía ser muy listo, acepta encantado y se marcha de Mesina.

Mientras tanto, los mamertinos piden ayuda a Roma para que los libere del asedio. En el senado romano, tras unos intensos debates y una asamblea popular, se decide que si los mamertinos caen, los cartagineses se harían con toda la isla, y como que no. Tampoco es que los romanos comerciaran mucho por el Mediterráneo, pero coño, es que los cartagineses crecerían "demasiado" de esa manera. 


Así pues, Roma desembarca en Mesina casi sin oposición, y marcha hacia Siracusa un poco a lo zorro, a ver si los cartagineses no dicen nada. Pero Cartago ya estaba en África desembolsando parné para reclutar un enorme ejército de mercenarios que embarcar hacia Sicilia. Recordemos que los cartagineses eran unos flojillos comerciantes, y necesitan soldados para luchar. Por eso los contratan. 

Los veletas de los Siracusanos, cuando ven a Roma a sus puertas se hacen caquita en los pantalones, y firman la paz rápidamente. Entonces, Siracusa pasa a ser un puesto avanzado romano. 


Enterándose los italianos de que un ejército mercenario cartaginés de más de 50.000 hombres viene de camino a Sicilia, y que se fortificarán en Agrigento, corre a sitiarla. Pero durante el sitio, Hanón llega con los cartagineses y las dos potencias chocan por primera vez a gran escala. 

Empieza la Guerra por Sicilia.